Comunicado de la AMAP sobre las gestiones gremiales que realiza el sindicato para lograr se dé cumplimiento a los acuerdos salariales acordados con las empresas y cámaras de salud. También se hace referencia a la errática política de vacunación
COMUNICADO
La Asociación de Médicos de la Actividad Privada solicitó a todas las cámaras y empresas con las que se firmó convenios colectivos de trabajo, que cumplan con el compromiso asumido de realizar un reajuste de salarios en marzo, y oportunamente negociado.
En este difícil contexto de trabajo y exigencia profesional nuestra firme voluntad es arribar a acuerdos que permitan mantener el poder adquisitivo de los salarios de los médicos.
Hasta el momento, no hemos recibido una respuesta satisfactoria; esto evidencia una vez más el lugar que ocupamos los médicos: somos la variable de ajuste tanto para los empresarios como para las políticas públicas, que se implementan desde el Estado.
Para las empresas de salud el profesional médico es el último eslabón en sus prioridades a la hora de destinar parte de sus ganancias a la recomposición de los magros salarios, depreciados por la inflación; a mejorar las condiciones laborales; a dejar de contratarlos en negro y privarlos de sus derechos. Pero somos los primeros a la hora de tener que poner el cuerpo y nuestra matrícula para enfrentar la pandemia y la industria del juicio, que alienta para condenarnos como asesinos y criminalizar así la praxis médica cuando en el ejercicio de nuestra práctica, podemos cometer un error profesional.
Tampoco estamos en el foco de la atención del sistema de salud. Esto ha quedado evidenciado en la política de vacunación errática que se lleva adelante. En medio de la segunda ola de contagios, miles médicos que se desempeñan en las clínicas, sanatorios y hospitales de comunidad de la ciudad de Buenos Aires aún siguen sin ser vacunados.
La situación de vulnerabilidad en la que dejan a la principal línea de defensa en este delicado momento de la salud pública se hace insostenible. De persistir esta situación, la semana próxima convocaremos a asambleas en los distintos lugares de trabajo para dar inicio a un plan de acción gremial en defensa de los derechos de los médicos.
El silencio de los aplausos, que recibimos casi un año atrás, ha dejado en evidencia esta realidad innegable: la salud solo le importa al médico y al enfermo.