#ElSalarioNoEsGanancia
La AMAP exige a las empresas de la salud que cumplan esta norma que establece la exención del impuesto a las ganancias para las guardias médicas.
Tras la sanción de la Ley 27718 que exime del impuesto a las ganancias a los médicos que realizan guardias obligatorias en centros de salud tanto públicos como privados, la AMAP inició sus gestiones con las cámaras y empresas para que evalúen las liquidaciones realizadas desde el mes de mayo y procedan a ajustarlas según lo que establece la nueva normativa.
La mayoría de las empresas no ha aplicado la exención de ganancias, alegan falta de precisiones por parte de la Secretaría de Ingresos Públicos y/o AFIP sobre el alcance la exención. En consecuencia, continuaron efectuando retenciones de impuesto a las ganancias salvo en las guardias que se cumplen en el mes y exceden la prestación normal y habitual o la jornada de 24 horas semanales.
La AMAP considera que es inaceptable la postura conservadora de los empleadores, ya que causan un grave perjuicio económico a los médicos que sufren retenciones de impuesto a las ganancias cuando claramente no corresponde.
-El trabajo de la AMAP en la Mesa Sindical-
Además de ignorar la legislación, las empresas atentan, una vez más, contra el trabajador médico y desconocen sus derechos laborales. Desde la AMAP, y por medio de su participación en la Mesa Sindical El Salario No es Ganancia, estamos trabajando para hacer cumplir la Ley, así como también realizamos una ardua tarea para implementar beneficios de exención para los y las profesionales que desarrollan su actividad en otras modalidades aparte de la guardia.
Los alivios fiscales conseguidos por la Mesa Sindical han contribuido a la mejora en las remuneraciones del trabajador. Consideramos que es importante que se modifique no solamente el “piso” para retener impuesto a las ganancias sino que se actualicen periódicamente las escalas, teniendo en cuenta la inflación, ya que quienes quedan por arriba de los topes para no retención de ganancias tributan en una escala elevada, que desnaturaliza la graduación del impuesto y atenta contra su razonabilidad.
Desde AMAP exigimos una pronta resolución de esta injusta situación que perjudica a nuestros representados y degrada sus salarios. Exhortamos a los empresarios y a las autoridades a adoptar las medidas pertinentes para lograr la plena aplicación de la Ley 27718 y alertamos a nuestros compañeros sobre esta situación de conflicto.